Grasas:
Desde un punto de vista químico, las grasas son compuestos orgánicos formados por carbono, hidrógeno y oxígeno.
Su función principal el aporte de energética: aportan el doble que los hidratos de carbono y las proteínas.
Las grasas están compuestas por moléculas de triglicéridos, a su vez formados por los ácidos grasos.
Los ácidos grasos se clasifican en función de la presencia de dobles enlaces en su molécula, dando lugar a distintos tipos de grasas:
1. Grasas saturadas
Estas moléculas son cadenas de carbono que no presentan dobles enlaces, solo están formadas por enlaces simples.
Los ácidos grasos saturados se encuentran en todas las grasas y aceites y aunque se encuentran principalmente en la grasa animal, existen también productos vegetales saturados como la crema de cacao y el aceite de palma, cacahuete y coco.
Los ácidos grasos saturados a destacar son:
- Ácido esteárico: se encuentra en las carnes rojas y crema de cacao, por ejemplo.
- Ácido palmítico: se encuentra en el coco y la palma.
- Ácido butírico, se encuentra en la mantequilla.
- Ácido araquídico: en los cacahuetes.
La longitud de los ácidos grasos saturados puede variar, y cuanto más larga sea la molécula, mayor tendencia a agregarse y pegarse, y más probabilidad de que se deposite en las células, órganos y arterias, causando problemas de salud.
La carne roja, productos lácteos y otros alimentos de origen animal se componen, en su mayoría, de moléculas largas de ácidos grasos saturados.
2. Grasas insaturadas
Son moléculas que presentan dobles enlaces.
Se encuentran en alimentos de origen vegetal como los aceites vegetales (aceite de oliva, girasol o maíz). También en frutos secos (nueces, almendras…) y en semillas (sésamo, girasol, lino).
Hay aceites de origen vegetal que presentan grasas saturadas, como hemos visto antes (coco y palma).
Se trata de grasas líquidas a temperatura ambiente.
Por otro lado, según el número de dobles enlaces que presenten, se clasifican en:
Monoinsaturadas (un único doble enlace): el más representativo es el ácido oleico presente principalmente en aceite de oliva y otras grasas de origen vegetal como los aceites de semillas (aceite de girasol o el aceite de colza).
También se encuentran en las nueces, almendras y aguacates.
Poliinsaturadas (dos o más dobles enlaces): son esenciales para nuestro organismo porque no las puede sintetizar y deben ser suministradas a través de la dieta diaria para regular procesos metabólicos de los sistemas cardiovascular, inmune y pulmonar, entre otros.
Están presentes en alimentos de origen vegetal y animal. Existen dos familias dentro de éstos:
• Omega 3: dentro de este grupo se encuentran el ácido linolénico, el ácido eicosapentaenoico y el ácido docosahexaenoico muy presente en pescados azules.
Los ácidos grasos Omega 3 se encuentran en aceite de soja, aceite de colza, frutos secos (nueces), pescados grasos como salmón, arenque, atún, caballa, anchoa o sardina.
• Omega 6: dentro de este grupo se encuentra el ácido linoleico presente en el aceite de soja, aceite de maíz, aceite de girasol y en frutos secos (nueces, entre otros).
El consumo de ácido linoleico contribuye a mantener niveles normales de colesterol sanguíneo. El efecto beneficioso se obtiene con una ingesta diaria de 10 gramos de ácido linoleico
Finalmente, vamos a ver las conocidas como “grasas trans”:
Las grasas hidrogenadas se crean mediante un proceso químico que convierte a los aceites vegetales líquidos en grasas semisólidas o sólidas a temperatura ambiente.
La hidrogenación a veces convierte a los aceites en lo que se denominan grasas trans, una transformación especialmente no saludable que sin embargo se convirtió en un ingrediente clave de los aperitivos envasados, artículos horneados, margarinas en barra, grasa alimentaria y comidas rápidas.
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